Análisis económico del NawaRo-Maus a través de la Cátedra de Técnicas de Sistemas Agrarios de la Universidad Técnica de Munich en el Centro de Ciencias de Weihenstephan

El ROPA NawaRo-Maus. ¿Qué puede lograr una cadena de picado con esta máquina de descarga y merece realmente la pena esta adquisición tan cara?

Los cambios estructurales y el crecimiento de las empresa agropecuarias van creando sedes de producción cada vez mayores con plantas de silos cada vez más grandes. El uso creciente de materias primas reproducibles acelera esto de manera adicional. En los últimos años se ha ido multiplicando cada vez más la construcción de grandes instalaciones con las correspondientes plantas de silos. La necesidad elevada de biomasa y la disponibilidad reducida de superficies provocan que la biomasa deba transportarse a las instalaciones desde campos de labranza y prados bastante alejados. La eficiencia de la logística plantea desafíos cada vez mayores tanto a los contratistas como también a los agricultores y explotadores de las instalaciones.

Los procedimientos más comunes en la práctica para la cosecha de material triturado revisten ciertas deficiencias. Cadenas de cosecha con numerosos aparejos de transporte, necesarios en los largos trayectos de transporte, causan a menudo problemas ya solo por su número de vehículos. Por un lado, la prestación de los conductores necesarios le supone un gran problema a muchas empresas contratistas; por otro, los gastos ascienden exponencialmente para este tipo de cadenas cuando los trayectos son prolongados. El motivo de ello es el descenso de la capacidad de transporte de cada uno de los vehículos a la par que aumenta la distancia. Otro aspecto a tener en cuenta son naturalmente los problemas que se tienen con algunos vecinos que están molestos con las cadenas de cosecha.

Génesis

Por todos estas razones, los desarrolladores de ROPA se han reunido en 2009 con varias empresas contrastistas. De forma conjunta se aplicó el conocido método de transbordo mediante cargadora-limpiadora, procedente de la cosecha de remolachas, en la cosecha de material triturado. El resultado fue el ROPA NawaRo-Maus. Para ello se equiparon cargadoras-limpiadoras de remolachas de segunda mano con dos sinfines transversales de alimentación. Entre estos se fijó en el centro de la alimentación un molinillo que traslada el material triturado a la denominada cinta de la garganta. La cinta y el brazo de descarga se cerraron de la manera correspondiente a fin de evitar una salida del material de cosecha. La máquina recibe mediante esta reconversión tras su agotadora vida de trabajo en la cosecha de remolachas una segunda vida sosegada en la cosecha de material triturado. El material triturado se carga de un modo mucho más fácil que las remolachas y este trabajo no se suele realizar con tanta frecuencia cuando las condiciones climatológicas son adversas.

Para analizar ahora la eficiencia de este nuevo sistema logístico y al principio extraño, la Cátedra de Técnicas de Sistemas Agrarios de la Universidad Técnica de Munich, ha convocado junto con la empresa ROPA Fahrzeug– und Maschinenbau GmbH y bajo la dirección del Prof. Dr. Bernhardt una tésis de diplomatura o licenciatura. Para la realización de la misma se acompañó a varias cadenas de cosecha durante todo un día entero de triturado y se equiparon los vehículos con receptores GPS. Los datos acumulados se evaluaron mediante un programa de análisis desarrollado por la cátedra. De este modo se pudo averiguar durante cuánto tiempo ha trabajado realmente la trituradora a lo largo de todo el día o si se encontraba simplemente de manera improductiva sobre el campo porque, por ejemplo, no se encuentra disponible ningún aparejo de transporte. Además de los análisis del GPS, también se realizaron entrevistas completas con las empresas explotadoras y los clientes de las cadenas de las trituradoras con el ROPA NawaRo-Maus y se calcularon las cadenas teniendo en cuenta las diferentes capacidades de cosecha.

Con una distancia de transporte de tan solo 8 km, el sistema NawaRo-Maus resulta mucho más rentable

Los palpadores se basan actualmente en vehículos euro-Maus 3 de segunda mano y cuentan con motores de 6 cilindros Mercedes Benz con una potencia de 220 kW/299 CV y una cilindrada de 7,2 l. Así se puede lograr un par de giro de 1200 Nm entre 1300 y 1600 rpm. Gracias a la gran motorización, la cargadora-limpiadora logra con su toma de 8,0 m de ancho un rendimiento de transbordo de entre 12 y 15 m³ el minuto. Un camión se llena por completo entre 4 y 5 minutos. La transmisión de potencia del motor a todas las piezas móviles y al accionamiento de avance se realiza exclusivamente de forma hidrostática. Una de las mayores ventajas con respecto a otros sistemas de transbordo es el brazo móvil de descarga. Con él se puede descargar el material picado a una distancia de hasta 13 metros (desde el centro del amontonamiento) y a una altura de hasta 6 metros. Con esta flexibilidad se pueden superar sin problemas campos, setos o zanjas.

Cuanto más largo sea el montón en el borde del campo, mayores serán las pérdidas que se produzcan por la capa remanente de limpieza. Esta capa debe quedar tendida para evitar que acceda suciedad y piedras en la cosecha. No obstante, el amontonamiento no debe ser infinitamente largo. La práctica ha demostrado que las cadenas grandes son capaces de ocuparse sobradamente de un montón de 75 metros de largo y un ancho de aprox. 7,5 metros. En estructuras para superficies más pequeñas basta incluso un montón más pequeño.

Cuando la cargadora-limpiadora ya se ha introducido un buen trozo en el montón, se vuelcan de nuevo los aparejos detrás de la cargadora-limpiadora sobre la misma superficie. De este modo, mediante la bandeja de fondo se minimizan las pérdidas de material triturado. Por cada montón con una longitud de 75 metros se pierden en torno a 3,7 toneladas de material triturado. En caso de parcelas menores, esto parece una cantidad considerable. No obstante, el material triturado se puede desplazar desde varias parcelas a un punto de transbordo central. De este modo se minimizan las pérdidas. En cualquier caso, quien evalúe las pérdidas desde una visión económica, llega rápidamente a la conclusión de que la limpieza y rigurosidad no siempre son rentables.

Ya solo el incremento en el rendimiento de toda la cadena de una media de 90 toneladas en cadenas convencionales de cosecha hasta una media de 120 toneladas es un claro reflejo de esto mismo. El temido ensuciamiento del material triturado por la bandeja de fondo no se observa en la práctica. Para evitar ensuciamientos, por un lado se registra brevemente el lugar destinado al amontonamiento en busca de piedras justo antes de la primera descarga. Por otro, se desciende la recogida únicamente con el último desplazamiento hasta el amontonamiento hasta justo por encima del suelo. De esta manera se reduce el peligro de que accedan piedras o terrones de tierra hasta el material de triturado.

Una gran diferencia entre los sistemas sale a relucir también claramente a través del tiempo medio de espera de la trituradora. La triturador del sistema convencional se dedica a esperar una media de un 21,3 % de su tiempo de trabajo en el campo. Aquí se incluyen únicamente periodos de tiempo en los que la trituradora se encontraba realmente sobre el campo sin que estuviera el aparejo de ningún tractor cerca. Con el sistema de descarga con NawaRo-Maus el tiempo de espera es de tan solo un 4,9 % del tiempo de trabajo en el campo.

Esta clara diferencia se refleja asimismo a través de dos cosas. Por un lado, la cadena de descarga de 120 toneladas es capaz de cosechar bastante más por hora que la cadena convencional de 90 toneladas, y todo ello a pesar de que ambas trabajaban con trituradoras con el mismo rango de potencia. Por otro lado, tanto en el campo como también en el silo se constata un trabajo bastante más tranquilo. Esta circunstancia ya fue objeto de alabanza en reuniones con muchas empresas contratistas y sus clientes.

Uno de los aspectos más importantes para todo agricultor profesional y empresa contratista es por supuesto la cuestión de los costes. Las mayores diferencias de las cadenas se centran en los costes de adquisición de los vehículos y en los rendimientos de los vehículos en conjunción con la cadena. Un apero profesional de tractor y remolque cuesta con un carro de material triturado de 50 m³ y conductor 92,69 euros por hora de trabajo. Un apero de camión asciende a 69,43 euros, pero con un semirremolque de 65 m³. El apero de camión resulta más económico, cuenta con un volumen de carga más grande y todo ello a la vez con una mayor potencia. El tractor tiene una potencia de 250 CV, el camión en cambio 430.

Teniendo en cuenta los gastos completos de transporte de la cadena de cosecha, desde el campo de labranza hasta el silo, salen a relucir las siguientes cuestiones. La cadena convencional es relativamente económica en caso de distancias cortas desde el campo de labranza hasta el silo para el transporte por tonelada de material triturado. El sistema de descarga cuesta al principio más que el sistema tradicional. El motivo se resume bien rápido: para poner en marcha la cadena se requiere en el campo la trituradora, el NawaRo-Maus y dos aperos de tractor. A esto hay que sumar también los camiones necesarios en carretera. Sin embargo, los costes del sistema convencional aumentan bastante más rápido al aumentar la distancia en comparación con el sistema de descarga. Esto se debe a la menor capacidad de transporte de los aperos de tractor. Estos solo se pueden trasladar hasta un máximo de 50 km/h y disponen asimismo de un menor volumen de carga. Con carros de material triturado, se suele alcanzar con un volumen de carga de 50 o 55 m³ los límites de lo permitido; ¡en cambio, en los camiones lo normal suelen ser 60 m³ con volquetes e incluso hasta 90 m³ con remolques de fondo deslizante!

También se ha estudiado la gran diferencia de velocidad entre el tractor y el camión. Las mediciones han arrojado que los camiones alcanzan en la cadena de triturado una velocidad media de transporte de 49,0 km/h. En cambio, los aperos de tractor lograron un promedio de tan solo 29,7 km/h.

Además, la compra del apero de tractor cuesta bastante más. El apero con un tractor de 250 CV y un carro de 50 m³ para el material triturado cuesta aprox. 243 000 €. En cambio, un apero de camión de 430 CV y un remolque de 65 m³ tiene un precio de compra aproximado de 165 000 €. La realidad se refleja también en la diferencia del precio. ¡Un gasto mayor de compra conlleva una amortización más elevada, lo cual se debe tener en cuenta en los gastos de servicio por hora de trabajo!

Otra ventaja de los aperos de camión es que estos son capaces de lograr una descarga completamente diferente a los aperos de tractor. Se les puede utilizar a lo largo de todo el año para el transporte efectivo y económico de bienes agrícolas. Además, estos gigantes de las autopistas se pueden alquilar con bastante mayor rapidez y facilidad incluso con la temporada de cosecha en curso . Ya sea directamente donde el fabricante sin conductor o a través de una empresa de transportes con sus conductores. En el Nawaro-Bunkermaus se vuelca el material triturado directamente en una tolva. Por lo que se excluye cualquier ensuciamiento.

Aquello que no se puede calcular en euros y céntimos son las ventajas externas. Tanto es así, que en el transporte de camiones ya no se producen quejas con respecto al molesto ruido. Los vecinos de instalaciones de biogás más grandes se dan cuenta, según indican las empresas contratistas, únicamente una vez ya transcurridos varios días de que se está triturando. Gracias a sus neumáticos, los camiones son bastante menos ruidosos, sobre todo dentro de las poblaciones en comparación con los tractores, y bastante más anónimos. Al pasar, nadie sabe con exactitud lo que carga el camión y a dónde se traslada. Algo similar ocurre con la suciedad en carretera. Los remolques de gran volumen no necesitan ir cargados hasta el borde para transportar más de lo que lo iría un remolque de material triturado.

Las cubiertas empleadas normalmente en los camiones evitan de manera eficiente la caída o el desprendimiento del material triturado, impidiendo así un ensuciamiento de las calles y localidades. El hecho de que los tractores ensucian bajo humedad las carreteras con la tierra que se desprende de los neumáticos, hace el resto..

En resumen se puede decir que son indiscutibles la efectividad y potencia de esta logística para el material triturado. ¡No obstante, lo más importante es y sigue siendo la organización de la cadena! Los conductores de camiones no se pueden gestionar de la misma forma que los conductores de tractores. En este caso, se deben cumplir estrictamente los tiempos de descanso y de estacionamiento, y además se debe prestar atención a que no todos los conductores de camión descansen a la vez. De no considerarse esto, puede ocurrir que no llegue ningún camión hasta la cargadora-limpiadora y que de repente se encuentren esperando de nuevo cuatro camiones hasta su carga. De este modo aumentan los tiempos de espera y con ello cae la efectividad. Asimismo puede ocurrir también que se tenga que alargar innecesariamente el amontonamiento, lo cual hace aumentar las pérdidas de manera adicional. En la práctica se ha consolidado que el conductor del Maus coordine los camiones, aparte de su trabajo de carga, enviándolos a descansar en función de las necesidades. Este es quien mejor puede calcular cuánto material de cosecha se debe descargar todavía y si da abasto con el triturador.

Si a pesar del enorme potencial de este proceso logístico, como profesional uno no se atreve a recurrir a esta técnica, continúa siendo innegable que con el mismo triturador, con tan solo alterar la logística, ¡se puede cosechar un promedio del 33 % más de maíz la hora que con el sistema convencional!

Si se desea evitar las pérdidas con la bandeja de fondo y apostar por el transporte económico y efectivo con camiones, existe también una máquina muy similar de la empresa Palandt Agrartechnik GmbH. El denominado Nawaro-Bunkermaus posee, en lugar de los sinfines de alimentación, una tolva de volqueo con un volumen aprox. de 15 m³. Los remolques del tractor sobre el campo vuelcan la cosecha sin contactar con el suelo directamente en la tolva, desde donde se descarga mediante cintas de transporte a los camiones que aguardan. Bien es cierto que con ello se pierde la gran ventaja del desacoplamiento de la logística en el campo de labranza y en la carretera, pero también se recibe la increíble flexibilidad y seguridad de aplicación del sistema autopropulsado con la cargadora-limpiadora.

Johannes Wutz

Licenciado en Ciencias Agrícolas

Prof. Bernhardt
Cátedra de Técnicas de Sistemas Agrarios de la
Universidad Técnica de Munich