La cosecha de patatas está en pleno apogeo en la explotación de dos generaciones de Peter Großmann-Neuhäusler. Esto ya es rutina para el equipo bien ensayado - pero la novedad en esta campaña son dos ROPA Keiler, que cosechan los campos de patatas cultivadas ecológicamente. La empresa está completamente auto-mecanizada para el procesamiento, el cuidado y la cosecha de los campos y ofrece una capacidad de almacenamiento de apróximadamente 8.000 toneladas de patatas a través de nuevas inversiones. En total se emplean entre 40 y 60 trabajadores de campaña en las épocas punta para la cosecha, el cuidado y los trabajos de almacenamiento.
En total, la empresa cultiva aproximadamente 500 ha de tierra cultivable de forma completamente ecológica, con cereales, patatas, remolachas, legumbres, hierba de trébol y verduras de campo. Durante 27 años, Großmann ha evitado los pesticidas químicos y los fertilizantes minerales de nitrógeno en todos los cultivos y le gusta ver esto como un desafío para producir con la mejor calidad de forma biológica. De las 250 ha de cultivos de campo, la patata es el cultivo más importante para la explotación con aproximadamente 150 ha de superficie cultivada. Sobre todo se cultivan las sabrosas patatas de mesa de las variedades Princess, Ditta y Belana. Großmann apuesta por la mejor calidad de su mercancía que es procesada en patatas fritas y alimentos para bebés por el conocido fabricante "HIPP".
Para seguir satisfaciendo las altas exigencias de los clientes, la empresa familiar se decidió deliberadamente por dos modelos del Keiler 2 - uno de ellos en la variante classic con el sistema de limpieza con dos cintas de erizo. Georg Großmann, entre otras cosas, el responsable para la maquinaria en la explotación, espera que esto resulte en una máxima protección de los cultivos cosechados con menores requerimientos de limpieza en los suelos tamizables. Esto es particularmente importante para mantener la vida útil de las patatas, ya que la cosecha a veces ha de ser almacenada hasta abril del año siguiente.
Especialmente en cultivos especiales el Keiler Classic puede mostrar su ventaja del generoso espacio en el puesto de selección. Aquí hay espacio para hasta 8 personas que separan las patatas de las hojas estando todavía en el campo. Para garantizar una limpieza óptima en condiciones difíciles y suelos pesados, Großmann Agrar se decidió deliberadamente por un Keiler 2 adicional. Con cuatro cintas de erizo que se pueden ajustar individualmente muy suavemente, se asegura una óptima limpieza de las patatas.
Sobre todo les gusta el sistema de intercambio rápido entre la recogida de cerros y la recogida de gavillas. Como también se cultivan cebollas, remlacha de mesa y muchas otras verduras, a veces hay que cambiar las recogidas varias veces al día - sin problema gracias al sistema de intercambio rápido de ROPA desarrollado de forma práctica. En muy poco tiempo, la unidad de recogida se puede cambiar sin el uso de herramientas especiales. Los Keiler de Großmann están equipados con la eficaz recogida de cerros, incluyendo la regulación y descarga de presión, la recogida de gavillas y un prototipo de recogida.
Preserie patín
Großmann Agrar está probando un nuevo desarrollo de recogida sin rodillo para cerros, que es guiada en profundidad y en la línea a través de patines - porque la innovación y las pruebas exhaustivas son muy importantes en ROPA. Fieles al lema "de la práctica para la práctica" siempre se integran innovaciones técnicas en las máquinas fiables. El fabricante de tecnología de patatas de la Baja Baviera se propone colaborar con los profesionales para probar los nuevos desarollos para las máquinas en todas las condiciones, antes de que entren en la producción en serie y se pongan a la venta internacionalmente. En Großmann Agrar las dos recogidas son comparadas y evolucionadas bajo las mismas condiciones.
Este sistema sin rodillos es particularmente cuidadoso, ya que los cerros no son compactados adicionalmente. en los suelos con un alto contenido en piedras, la ausencia de presión en los cerros impide que las piedras con bordes afilados, en particular, dañen las patatas en el suelo. La disponibilidad del nuevo sistema de recogida está prevista para la próxima campaña 2021.
Además, las cosechadoras amarillas ganan puntos por su buena accesibilidad para los trabajo de mantenimiento y de limpieza. El accionamiento totalmente hidráulico de la máquina es convincente, de modo que se puede trabajar con pocas revoluciones y, por lo tanto, con un bajo consumo de combustible. En la puesta en marcha en el campo se usaron dos John Deere 6 R, 6150 R y 6210 R, y ambos gastaron notablemente menos de 10 l de combustible por hora.
Ver el artículo del "Bayrischer Rundfunk" sobre la explotación Feldfrüchte Großmann del 21/09/2018